¿El abrazo del diablo?

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No recuerdo como paso, menos que hice antes, creo que si lo recuerdo, conversaba con mi tio a quien no veía hace mucho tiempo y extrañaba demasiado, le conté un problema familiar que teníamos y nos abrazamos, es una gran persona por el aprendí a escuchar The Beatles.
Fui hacia mi cama, sin darle las buenas noches a nadie porque había sido un día muy cansado y solo quería dormir. Luego paso.

Me eche boca arriba, cosa que no hago casi siempre, trate de relajarme para encontrar el sueño, porque recuerdo que no tenía mucho, aun así, recuerdo que lo logre, que voltee hacia un costado para ver la hora:

11:15pm

No creo que duro mucho, tampoco que soñé, pero de repente desperté, mire el techo blanco, pero lo veía extrañamente nublado, no era una vista exacta, voltee al costado para ver la hora:

11:30pm

Vi el celular sobre la mesa de noche. Entonces quise levantarme y no pude.

Trate de mover mi brazo y no sucedía, estaba ahí quieto, tendido sobre la cama, yo veía mi brazo echado pero yo le ordenaba con mi mente que se moviera y no lo hacía.

Entonces: el pánico.

La primera reacción fue gritar, yo sabía que gritaba pero mi boca no se movía, solo mi respiración y mis latidos que aumentaban, la desesperación empezaba a descontrolarme, quería coger el celular parar tirarlo y alguien me escuchara, pero nada, era imposible, pero yo veía todo, era consiente de todo, no era una pesadilla, aun escuchaba el sonido de la televisión de la sala donde estaban mis padres y mi hermana, pero no podían oírme, que sucedía, trate de mover mis piernas, no podía, empezaba a sudar, había una tensión en mi cabeza que bajaba hasta mis pies, una angustia y miedo presionaban mi cuerpo hundiéndome mucho hacia abajo, gritaba el nombre de mi mamá, no me escuchaba, ella, ni yo, pero gritaba de desesperación y un brusco movimiento: Me levante.

Baje rápidamente a la sala, todos estaban mirando el noticiero, yo seguía con el susto y me fui al baño a mojarme la cara, rato después hable con mi madre,  para luego dormir otra vez, pero esta vez sin este trastorno.

Parálisis de sueño:

La parálisis del sueño es la incapacidad para realizar movimientos musculares voluntarios durante el sueño.
En este estado, el sujeto se siente incapaz de realizar cualquier movimiento o de hablar, pero está plenamente consciente de su situación y de lo que ocurre en su medio ambiente circundante, ya que puede oír, oler o percibir sensaciones táctiles, incluso ver si tiene los ojos abiertos, o creer completamente que está viendo la habitación en la que se durmió, aun teniendo los ojos cerrados.

Leyendo esto en algunos foros, me percate de la cantidad de personas que alguna vez han sufrido este tipo de trastorno. ¿Es malo? Pues si lo has vivido debes tener ciencia cierta de que es un episodio muy horrible, yo lo he pasado más de una vez, pero en la última vez aprendí a tranquilizar mi cuerpo para que pudiera despertar.

Hay personas que buscan llegar a la parálisis de sueño, para poder salir de sus cuerpos y recorrer su habitación, lograr un poder, algunos lo llaman como sacar el alma, es un juego que muchas veces se ha logrado a base de la meditación. Otros lo han tomado como la presencia del diablo, hay cosas que no están bien, es por eso que te abraza y no deja moverte.

Les recomiendo buscar del tema en Internet  es interesante, tiene que ver mucho con el estilo de vida, la relajación, la alimentación y el buen descanso, o quizás es un tema que va mucho más allá, será posible la vida después de la muerte, sacar tu alma del cuerpo, y vivir por la tierra como un fantasma que lo ve todo. Eso fue algo que leía hace poco en el libro ‘Las 7 semillas de la felicidad’ donde el personaje principal practicaba un estilo de meditación hindú donde al final logra manipular su mente y conseguir parálisis de sueño seguidas, donde el las buscaba para salir de su cuerpo y verse desde arriba tendido en la cama.

Hay personas que en momentos como están han sentido la presencia de alguien sobre ellos, como duende, un incubo o el diablo. Otras veces espectros o cosas que no tienen sentido, o quizás sí pero el subconsciente las genera para poder decirte algo, el cuerpo siempre te está hablando, es como la enfermedad, cualquier tipo de enfermedad es una forma en la que tu cuerpo te dice que hay algo que estás haciendo mal y debes cambiar.
Los dejo con esta pintura: La pesadilla, por Henry Fuseli (1781) que resume este suceso.



Christina

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Estoy escuchando ‘Beautiful’ de Christina Aguilera. Si ella. De la que se burlan. De la que yo mismo me he burlado, decepcionado, admirado, ilusionado y querido demasiado.  Nunca la tome en serio cuando salía de la botella, por decirlo así con su hit pop-juvenil, eso lo saben muchos, fue gracias a ‘Stripped’ que algo dentro de mi hizo que me identificara con cada canción del que considero el mejor álbum pop contemporáneo que hasta ahora he escuchado.

Me tomo estas líneas para hablar de ella, una de las tantas artistas femeninas que sigo, que admiro y de las que escuchas una canción te sacan una sonrisa o una lagrima. Porque es cierto, duela a quien le duela, la voz de esta mujer tiene el sentimiento necesario para poder llegar al corazón de cada uno de nosotros, eso, ese gran logro en que una canción toca tu corazón y te hace sentir mejor, esa sensación, considero: una verdadera canción, verdadera música. Y eso es algo que no hay en la actualidad.

The Voice siempre será para mí la época en que Christina dejo de ser la artista que era, no lo sé, y tampoco soy quien para juzgar los hechos, pero desde que estuvo en ese programa su carrera perdió poco a poco la notoriedad que se merecía, se cometió el error que paso con Bionic, la falta de promoción de su nuevo álbum Lotus, muy pocos videoclips, subió de peso, su voz estuvo fallando, sus presentaciones no tuvieron el orden y creatividad correcto, pero aun así por más críticas que yo mismo le hago, igual la sigo escuchando, y ¿porque lo hago? Lo hago por sus canciones.

Cada una de sus canciones, podría hablar de con que canción me intereso (Impossible), con que canción me enamoro (Fighter), con que canción me conmovió (Beautiful), con que canción me hizo llorar (walk away), con que canción me hizo sentir deseos carnales ( Get mine, get yours), con que canción me hizo hacer el amor (Sex for breakfast), con que canción me empilo para salir un fin de semana (Dirrty), con que canción me dio ánimos cuando me sentía deprimido (Soar), con que canción me hizo sentir un pervertido (Your Body), con que canción me hizo sentir miserable(Blank Page), con que canción me di cuenta que era la persona indicada (Understand), con que canción me destrozó el corazón (You lost me), con que canción me hizo confesarme(Mercy on me), con que canción me hizo creer en el amor(Save me from myself)

Como dije podría hablar de cada canción, de estas y muchas más, este es el único motivo por el que la admiro, por el que la seguiré escuchando y por el que escribiré sobre ella más adelante.  De ahí lo que haga con su vida no importa , yo no soy fan de lo que hace con su vida, yo soy fan de su música, de verdadera música.

Gracias xtina.

Luis

Azul (Océano)

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Azul escribí una canción para ti.
Para que los sonidos sean solo matices.
Los arreglos mis latidos
y mi voz tu adicción.

Hey azul puedes deshacerme de ti,
puedes hacer caer las aves,
que se ahogen en ti
y alimentar tus deseos.

Si tú, azul, puedes escogerme,
tratar de cambiarlo todo
o hacerlo duro
o simple para no sufrir.

Tus olas aun no me detienen,
tu forma me enamora,
tu olor no me basta,
la temperatura no es la misma,
los sonidos me tientan,
me perturban,
me morbosean,
me satisfacen,
y en tu color encuentro más...

Déjame bailar entre tus mareas
y que tus habitantes coreen.

Déjame amar entre tu humedad
y ablandar mis sentimientos.

Déjame cantarle a tus fantasmas
y que marchen conmigo,
hacia los rayos del sol,
para que los maten
y quede yo para ti.

Como es,
como ha sido...
...siempre.

El gato que sabia cantar (Cat Power)

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Ya habia posteado en unos post de este blog, algunos escritos con algunas canciones de Cat Power, esta vez dedicare este pequeño post al gato que sabia cantar.

Fue hace años, era la parte más emotiva de la película, Juno se encontraba dando a la luz, y en sus quince años la vida le había creado una madurez en su cabeza, donde el amor y la separación, eran las menores circunstancias ante el hecho de que ahora era: una mujer. El chico quien corrió al hospital al verla, se acercó y se subió a su cama donde ya había dado a luz, y la abrazo, el fondo musical me conducía a una guitarra acústica con acordes suaves pero muy melancólicos, era un cover, pero un cover demasiado desgarrador, mientras la letra juraba un amor mutuo, en la escena él bebe de Juno ya hacia en brazos de una nueva madre, adulta, trabajadora, infértil que de seguro haría feliz al bebe, y en el otro lado Juno solo lloraba en brazos de su primer amor, la persona con la que perdió la virginidad y a la que supo en ese instante, era el amor de su vida.

Muy joven Chan Marshall, se mudo a New York para empezar su carrera como cantautora, todo empezó con covers, y yo estuve muy excitado por el tema Sea of Love, aquella pieza de dos minutos y tanto, que podía convertirse en la canción perfecta de amor, en el momento que el amor de tu vida se te va de tus manos. Pero Cat Power, como seria su nombre artístico vivió muy agitada por el alcohol, una especie de Amy Winehouse subterránea, porque ella siempre se considero y considera ‘independiente’ vivir de su guitarra, piano y tocar en bares como empezó desde muy joven, para ser acechada por los lobos feroces de la industria a la que ella siempre le puso el ‘stop’ correcto para no perder la esencia que hasta ahora la hace famosa.

Más de un tema son  parte del soundtrack de mi vida, y de los que recomiendo: Where is my love, Live in bars, the greatest, maybe not, sea of love, werewolf. Tuve la oportunidad de tocar en ciertas oportunidad el tema Sea of Love, exactamente hace 4 años, la aprendí, luego me decepcionaba saber que no era un tema de ella, sino pertenecía a un álbum de covers, escuche la original y era una reverenda mierda, Cat Power había creado una verdadera obra con una vieja canción estridente, en la mejor balada de amor que hasta ahora había escuchado.

Pero que tiene de interesante, solo tienen que escucharla, es como si cada canción tuviera un disparo que te agarra en medio de la frente y sacude su melancólica voz entre sonidos de guitarras, pianos o violines minimalistas que tele transportan tus recuerdos en fantasías que ella solo puede crear en un ser humano, quizás sea la única cantante cruda y melancólica que aprendió del alcohol a madurar y amar, no la puedo comparar a Amy Winehouse, porque ambas tienen una actitud y una historia muy cercana entre el alcohol y las drogas, Amy era mas arrebatada y había sido devorada por la industria y su inmadurez a la resistencia la empezó a matar poco a poco, en cambio Cat Power era la alcohólica al estilo de los 60, beber whisky como Bob Dylan por ejemplo, pero con una madurez que lograba muy pocas veces no ser dominada por la prensa, y ante la perdida de muchas personas valiosas como cuentan sus discos, ella encontró la solución, dicen que actualmente esta sobria, tiene un corte de cabello maravilloso, moderno y sonríe, pero esa sonrisa aun escribe en sus labios la melancolía de todo un pasado que la hizo famosa, que la hizo inspiradora y que la convierte en una de mis cantautoras favoritas de la época.

Si quieren empezar a escucharla les recomiende empiecen por estos dos discos: ‘The Greastest’ y ‘You are free’. Y eso si, quizás escucharla les provoque beber alcohol, les diría que no lo hagan, pero quizás es el complemento perfecto de estas canciones de ella, sumergidas en un líquido que te daña internamente, que te trae recuerdos, pero que quizás te ayuda a mejorar u olvidar, a querer u odiar, o simplemente fantasear con las memorias de amor de otros.




No nacimos para morir

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No sabría en que tiempo sucedió esto, sé que no fue ayer, pero también que paso mucho antes. A veces hay momentos en que llamas a una vieja encrucijada y no contesta.

Ante la insistencia y la imagen de un perro cubierto por una manta, dije: ¡sal!

El carro dio la vuelta y le pedí regresar al mismo lugar donde lo había tomado, lugar donde minutos antes me había sentido muy susceptible pero a la vez muy libre.

Cuando baje del auto, y camine en dirección al lugar, un lugar donde dance  en alguna oportunidad un tema de carole King, un lugar donde vi nacer y morir a Ian curtis en una tv, un lugar que quizás no existe, pero se inventa en mi cabeza.

El carro me detuvo, abrió la puerta y me hizo entrar, su rostro yacía cansado por las horas de la madrugada, la piel parecía carcomida por murciélagos, en el cuello una manta que me hizo recordar a una anciana y el desorden de mi cabello que se cubría en la capucha.

El carro avanzo mientras yo contaba mi historia, llena de ira y cólera, pero mientras mas avanzaba a casa, me sentía en otro lugar, los edificios se tornaron casa de arboles , la pista era una humedad de playa en el amanecer, los pocos carros que acompañaban a esa hora, vestían de jim morrison, janis joplin, amy winehouse, jhon lennon, entre otros y cantaban en torno al sonido del auto alguna melodía que cada minuto me drogaba mas.

La botella de agua que hacia en mi costado, fue tomada por la encrucijada y bebida, era como alcohol en mi mente o quizás un elixir de felicidad, deje que mis palabras se acabaran con la madrugada para quedarme quieto en el lugar donde siempre empiezo y termino estas historias.

El campo de marte, extendió sus brazos, me sentía tan pequeño pero tan rico a la vez, me cobijo un gran árbol al que le tome muchas fotos, el sonido de los extraños mascando sus palabras y sus historias entraban por mi oído, y les agradecía, quizás encrucijada era mayor que yo, pero entendí tan perfectamente esa historia que todos tenemos, la historia del primer amor, de la primera decepción y de la madurez que se irrita en el miedo de la soledad. Fumar un cigarro me hubiera sentado muy bien, pero sabía que no debía hacerlo. Dando la vuelta me puse a mear en la calle, el calor de orinar se sentía hasta mis pulmones, que desee orinar toda la vida.

Cuando las historias se acabaron, cuando la música se volvió la búsqueda de un objeto perdido en medio de la oscuridad, el sonido del piano que entre las manos buscaba mi pertenencia, termino dirigiéndome hacia mi hogar, avergonzado por quizás no brindar como era debido, el camino se tornaba oscuro, la voz de lana del rey en la canción Born to die, era lo único rescatable, como también lo más mortal, porque en el videoclip sucede una tragedia en ese viaje. Pero quizás si había tragedia, la tragedia de vivir, de aprender a ser mejor y aprender a perdonar, y aprender a decir: lo siento.

Encrucijada apurado como siempre,  repetía en su terquedad querer tenerlo todo cuando quisiera, y yo le dije: no presiones las cosas, siempre hay alguien para alguien. Hubiera querido ver una sonrisa luego de ese pensamiento, pero solo recuerdo esperaba terminara la canción.

Nacimos para morir, es una lógica muy simple es algo obvio, pero en el intermediario de ambas, se encuentra el motivo por el cual morir, morir por lograr ser famoso, por tener un nobel, por tener amigos, por perdonar, por enseñar, por ser feliz y hasta por  amar, me resisto,  y me digo: gracias por cada pequeña cosa que va pasando, gracias por la familia, las amistades, el amor que tengo y sobre todo por hacer que ante tantas circunstancias siga siendo lo que soy, como fue que empezó este blog: un sabroso y jugoso arándano.

Encrucijada tomo un beso mio, aun los recuerdos se quedan en mi cama, aun la noche se hace más fría, las disculpas salen en la madrugada, las promesas las desayuno y volverte a ver pronto será el mejor presente de cumpleaños, quizás no de la manera tangible, pero si en los pensamientos en que al soplar mis velas, recuerde que si hay personas que valen la pena conocer en esta vida, gracias por llevarme a casa Ian Curtis tu eres una de ellas y mi consejo: no nacimos para morir, nacimos para ser tercos , para seguir jodiendo,  para ser siempre felices.

 ¿Todo fue un sueño o paso en realidad?

Gracias Chorrillos

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02:37 de la tarde. Estoy en la oficina, todos mis compañeros aun almuerzan, y yo me coloque los audífonos escuchando Frank Sinatra, y empezando a ordenar los archivos y carpetas, para la persona que ocupe mi puesto como diseñador.

3 a 4 meses, la verdad no ha sido mucho tiempo, pero es increíble como aun me parece que Chorrillos es una gran bestia indefensa que espera pelees sobre ella y caigas rendida sobre sus playas, sobre su gente y te amarre para no salir nunca más.

Haber renunciado aquí no solo se debía a un tema económico, es parte del crecimiento profesional y de sentirse cómodo en su trabajo, habían sucedido muchos problemas internos de los cuales no comentare, que originaron un stress al cual más que temerle, prefiero hacerle indiferente, y habiendo dado todo por esta empresa, hasta 'el último cartucho' supe que deje mi grano de arena y era momento de partir.

Lo más nostálgico de este lugar, son los alrededores, y como muchos saben este blog es más un diario de mi vida, les contare.

A la vuelta de mi trabajo, había un extraño olor a cabro, como tuitee una vez jaja, recuerdo que me respondió ¿tú qué haces por aquí? y yo respondí: Trabajando. Luego de unas semanas en que todo Chorrillos solo se centró en el trabajo, había algo extra. La verdad nunca encontré un interés, pero sabía que en algún momento nos encontraríamos. Un 25 de abril fue dicha fecha, casi las 7pm, en ese paradero de Chorrillos tan clásico, donde al final embarcamos en un taxi, donde yo no quería mirarlo, pero si hablar y hablar, y terminamos en Café Z. Y desde ese momento una extraña necesidad de saber de él, me obligo que a horas muy tempranas de la madrugada le mande un mensaje diciéndole: 'es hora de levantarse' , para luego volverme a dormir, porque el salía de su casa más temprano que yo.

Pasaron muchas cosas bonitas alrededor de esta avenida de Huaylas con mirada al malecón. Como adelantar mi hora de almuerzo, para salir apurado, con una botella de agua, unos halls o cigarros, para conversar y mirar desde el malecón a los botecitos que no pescan, de los que tanto le hablaba. De repente las horas de almuerzo ya no me importaban por llenar mi estómago, sino por verlo, si carajo por verlo, de repente las emociones se volvían mas seguidas una sonrisa babosa en mi rostro de regresar apurado sudando a la oficina.

El día de ayer se cumplieron dos meses en que empezó mi historia con él, una semana antes cuando le conté que había renunciado, se puso triste y yo también, había sido gracias a este distrito que nos conocimos, y el que sus alrededores se volvieron un bonito recuerdo: como el malecón, el autoservicio de primax, una cabina telefónica, luz del sur, las rejas, lugares, momentos, alegrías, alguna que otra tristeza, luchas y cosas que quedaran en nuestros corazones y que han tenido la intensidad suficiente para que nadie nos lo arrebate. El día de hoy fuimos al malecón a tomar la foto que adjunto en este post, nos sentamos como el primer día que venimos y regresamos al autoservicio a tomar o comer algo como hacíamos siempre, lugares que solo eran pretextos para vernos aunque sea unos minutos.

De esta manera siendo las 5:27 de la tarde,  habiendo de terminado de limpiar mi oficina, dejando todos mis archivos ordenados para el nuevo encargado del área de diseño, terminando de escuchar My way de Frank Sinatra y dejando solo el de bloc de notas para terminar de escribir esto, le digo a Chorrillos: gracias.

Gracias por el dinero, gracias por los nuevos amigos,  gracias por hacerme madrugar para llegar temprano aunque siempre llegaba tarde, gracias por la experiencia y sobre todo, gracias por darme la oportunidad de ser feliz con alguien de nuevo.



Hasta pronto malecón de chorrillos, estoy seguro que nos volveremos a ver.

El sueño de botecitos que no pescan

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Era muy solitario la primera vez que llege a trabajar a Chorrillos. La hora de almuerzo no estaba rodeado de lugares exquisitos que podria encontrar en Miraflores o San Isidro, lugares donde antes trabajaba, a cambio de eso la hora de almuerzo me llevaba a algun restaurante donde el menú de 6 soles, incluia una papa rellena de entrada, lomo saltado como plato principal y agua de cebeda para pasar la gran cantidad de comida que rebalsaba el plato.

Luego de comer 30 minutos satisfecho, me ponia los audifonos buscaba una canción perfecta con la cual poder caminar un rato, prender un cigarro y dirigirme al malecón de Chorrillos, a sentarme y mirar la playa, la playa que a comienzos de invierno se tornaba mas fria, más vacia, tan solitaria y cruda como yo. Pero fue en ese instante mientras observaba los botes de pesca, empezaria una historia, donde mi mirada no dejo de observar el bote más pequeño de todos, color azul, gastado, triste, confuso, que no sabia si llegar a la orilla o quedarse en medio del mar. Tome una foto y la guarde.

Al día siguiente sabia lo que tenia que hacer, almorzar el menú de 6 soles, comprar un cigarro y llegar al malécon para volver a observar el mismo bote, que se mantenia en el mismo lugar.

La última vez que pase por el malecón ya no estaba solo, estaba con una personita, mientras fumabamos y compartiamos halls y una botella de agua helada, yo habiendo escapado del trabajo porque la hora de almuerzo para ambos, tenían una hora de diferencia, pero valía la pena escaparse. Lo observe y teniendo su atención, le conte la historia de eso botes.

Llámese el botecito que no pesca, le dije. Y el rió. Pero yo no. Luego me miro avergonzado y yo me reí. Ahora que se que esta leyendo esto, le contare porque tenia ese nombre:

De todos los botes que habian en dicho lugar, ese era el único que no se adentraba al mar,  era el más pequeño y si mirabas bien, se encontraba herido. Parte de la mitad había sufrido un choque, porque en su último viaje lo habían  lastimado y ya no podía zarpar, podría, pero ya no quería. Pero en el fondo el botecito que no pesca tenia esperanzas de poder adentrarse al mar. Ese botecito era yo, o quizas tú. Quizás en una magnitud diferente, pero con el mismo punto estancado sin saber si ARRIESGARSE a entrar al océano a disfrutar lo que podía ser su ultima aventura con el olor al mar y con los rayos de sol quemando su madera y sobre todo feliz de nuevo, o sino rendirse y limitarse a seguir viviendo en lo mismo, quedarse en la orilla con miedo, pero seguro a que viviría más porque nadie le haría daño.

El día que esa personita supo del botecito que no pesca, supe que era mi momento de adentrarme al mar, de luchar por rodearme de agua, de otro tipo de felicidad, de disfrutar al máximo cada minuto esperando llegar al final, y como el mar es tan infinito como mis pensamientos, sabia que ese camino iba a ser el mas largo de mi vida.

La última vez que vuelva al malecón con esa personita y miremos el botecito que no pesca, y me pregunte: ¿porque no zarpa? Yo le diré al oído: porque los dos ya hemos zarpado por el.

Continuara.