Uno de los motivos por los que no actualizo mucho este blog, fue que empecé a escribir una novela. Lo curioso que dicho escrito empezó hace 3 meses y yo esperaba terminarlo en días como hoy, porque la verdad toda la historia la tengo armada en mi cabeza y solo necesita de mi tiempo para digitarse en el documento de Word.
Estuve viendo una película muy buena llamada Julie&Julia. Julie era una chica trabajadora americana, frustrada porque a sus 30 años no había logrado publicar una novela y se había resignado al trabajo en un cubículo. A esto ella decidí hacer un cambio en su vida, y se propone crear un blog donde escribiría su experiencia cocinando todas las recetas de una chef francesa: Julia. Julie tiene 365 días para cocinar más de 450 recetas publicadas en dicho libro. Pero porque Julie se pone una fecha, es ahí donde entro yo, y me siento identificado: “Me pongo una fecha porque nunca termino de hacer lo que me propongo”.
Eso es muy cierto, yo escribo desde hace más de 6 años, más diría yo, desde los últimos años de la secundaria, tengo un disco duro con escritos de historias fantásticas. Uno de ellos es una historia muy interesante que en verdad quisiera terminar de escribir, tanto así que la había divido en cinco partes, creando cada personaje, cada lugar, en un cuaderno para tener toda la historia bien hecha. Empecé a escribirla pero no termine la primera parte y quedo en casi 300 páginas del borrador.
Luego un poco más adulto, empecé escribiendo otras novelas, de amor, drama, pero que también quedaron en 200 páginas. Este año cuando me dije que escribiría una novela corta y la acabaría, me dije a mi mismo que no cometería el error, pero me percate que lo estaba volviendo a cometer, es entonces donde decido que sería mejor ponerle una fecha y escribirla en algún medio para siempre recordarlo, y opte por aquí, porque aunque no parezca sé que tengo uno que otro lector que me lee
Por lo que la fecha que me pongo para terminarla será el: 30 de Julio.
Para cerrar muy bien este tipo de “juramento”, publicare una parte de un capitulo a continuación:
“Mi cuerpo seguía sudando, mis manos seguían tensas buscando el lugar perfecto, mientras sus ojos ya hacían frente a los míos, dándome una mirada de dolor, entre el cabello revuelto, el sudor de su frente y uno que otro gemido. Mis manos en su espalda, y entre las piernas y los vellos que se rozaban, se acariciaban, se perdían entre la sombra de ambos cuerpos, entre el dolor, la presión, la suciedad, la morbosidad y sobre todas las cosas, el amor”
- Extracto del Capítulo: La ultima noche.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario