El 30 de julio.
Estuve viendo una película muy buena llamada Julie&Julia. Julie era una chica trabajadora americana, frustrada porque a sus 30 años no había logrado publicar una novela y se había resignado al trabajo en un cubículo. A esto ella decidí hacer un cambio en su vida, y se propone crear un blog donde escribiría su experiencia cocinando todas las recetas de una chef francesa: Julia. Julie tiene 365 días para cocinar más de 450 recetas publicadas en dicho libro. Pero porque Julie se pone una fecha, es ahí donde entro yo, y me siento identificado: “Me pongo una fecha porque nunca termino de hacer lo que me propongo”.
Eso es muy cierto, yo escribo desde hace más de 6 años, más diría yo, desde los últimos años de la secundaria, tengo un disco duro con escritos de historias fantásticas. Uno de ellos es una historia muy interesante que en verdad quisiera terminar de escribir, tanto así que la había divido en cinco partes, creando cada personaje, cada lugar, en un cuaderno para tener toda la historia bien hecha. Empecé a escribirla pero no termine la primera parte y quedo en casi 300 páginas del borrador.
Luego un poco más adulto, empecé escribiendo otras novelas, de amor, drama, pero que también quedaron en 200 páginas. Este año cuando me dije que escribiría una novela corta y la acabaría, me dije a mi mismo que no cometería el error, pero me percate que lo estaba volviendo a cometer, es entonces donde decido que sería mejor ponerle una fecha y escribirla en algún medio para siempre recordarlo, y opte por aquí, porque aunque no parezca sé que tengo uno que otro lector que me lee
Por lo que la fecha que me pongo para terminarla será el: 30 de Julio.
Para cerrar muy bien este tipo de “juramento”, publicare una parte de un capitulo a continuación:
“Mi cuerpo seguía sudando, mis manos seguían tensas buscando el lugar perfecto, mientras sus ojos ya hacían frente a los míos, dándome una mirada de dolor, entre el cabello revuelto, el sudor de su frente y uno que otro gemido. Mis manos en su espalda, y entre las piernas y los vellos que se rozaban, se acariciaban, se perdían entre la sombra de ambos cuerpos, entre el dolor, la presión, la suciedad, la morbosidad y sobre todas las cosas, el amor”
- Extracto del Capítulo: La ultima noche.
Mi abril
El olor a playa me están insignificante, igual sigo oliendo el cigarro a las 11:00am, salgo de la oficina a darme una vuelta, algo complicado cruzar la pista para llegar al malecón y poder mirar las playas de chorrillos, propias de las burlas de clase A limeña, pero no me importa y me pongo a observar, no hay mucha gente, pero si muchos botecitos que me producen una ternura y tristeza, rara, quizá es la melancolía de escuchar Lived In Bars de Cat Power.
Llámenlo un nuevo comienzo, quizás uno de los motivos de cambiar de trabajo no solo es el crecimiento profesional, ni el dinero, sino “socializar” hacia mucho tiempo no socializaba ya que por mucho tiempo estuve trabajando en agencias como freelance, fue esa soledad la que me estuvo matando, deprimiendo, enfermando, pero igual crecí y sigo creciendo, tengo una jefa de proyectos extraordinaria, y más aún porque hace un par de años chupe con ella por un amigo en un bar en Berlin, a los pocos días me he dado cuenta lo bueno que es que admiren tu trabajo, que es muy diferente como cuando estas como freelance y mi único admirador era mi gato.
Estaré por aquí solo unos meses, para postular a otra agencia, igual mis planes siguen siendo crecer mi estudio propio, la cual está en buen camino, pero dejando de hablar de trabajo y metas profesionales ¿Cómo me siento? ¿Feliz?
Hace unas semanas me entere que mi única pareja que ame y tuve una relación de años, quien ya no veía hace más de un año por motivos de la separación, estaba hospitalizado, no se muy bien y tampoco quiero indagar, pero un virus en el cerebro por su trabajo como enfermero en cuidados intensivos le jugó una mala pasada. Me sentí mal, demasiado, quise llorar pero no lo hice hasta días después. Ahora mientras observo la playa, con la brisa del viento de inicios de abril sobre mi rostro, mientras acabo el segundo cigarro y mientras le doy reply a la canción, juro, y ¡lo sé! Que se recuperara y empezare su vida nueva, así como yo la empiezo ahora. Lo amo y siempre lo amare, quizás no de la manera de una pareja, pero sí de la manera como "esa persona especial que recordaras toda tu vida".
Y mientras el reloj marca 11:30am, regreso a la oficina, en este distrito que desconozco, del que ahora será mío por meses, del cual se llenara de recuerdos, risas y lágrimas, triunfos y derrotas, pero con el mismo arándano, el mismo sabor, la misma persona :)