Amy estas equivocada: El amor no es un juego perdido

El día de hoy en la mañana, luego de un viernes y sábado tomando, un domingo de catarsis entre conversa, risas y pollo a la brasa al final, me levante inquieto escuchando pegado sobre la ventana en la carro en dirección al trabajo: “Love is a losing game” , una canción de composición e interpretación de Amy Winehouse, una canción corta, con una frase al comienzo que solo ocasiona una revuelta de recuerdos “For you I was a flame”

Pero es cierto, en verdad el amor es un juego perdido, en verdad el amor siempre tiene que pensarse en ser tan negativo, en que la gente tenga que decir frases:

- Nunca te enamores
- No creo en el amor
- El amor es para personas que necesitan depender de alguien
- Tener pareja es un stress
- No te enamores porque al final sufrirás
- Sal con esa persona pero no te enamores
- Estén juntos, sean pareja, pero no llegues a amarlo, porque si algo te hace, tu sufrirás demasiado
- Solo acuéstate con esa persona
- Solo disfruta el momento, pero nada más
- Espera que esa persona te diga que te amé, pero tú no lo hagas, porque luego él te manipulara al saber que tú lo amas.

¿Tan malo es el amor? Es tan malo, sufrir, llorar, recordar durante meses a esa persona, que quizás por equis motivo se tuvo que ir de tu vida, es tan malo, como para luego decir: el amor es un juego perdido.

Hace dos años, luego de una intensa relación con alguien, intente volver a salir con alguien, a quien aposte por dar todo para poder lograr algo, algo en lo que yo pudiera sentirme primordial y viceversa, como sigo soltero, sabrán que no funciono, sabrán que termine en mi cuarto oyendo estas canciones triste durante días, tratando de pensar cómo luchar por tratar de salvar las cosas, pero lo único que conseguí fue hacer más daño, hice algo al estilo de Britget Jones, coloque la canción de Chaka Khan, tire todo recuerdo de él, lo elimine del Facebook, del msn, del celular, y decidí empezar de nuevo diciendo: el amor es un juego perdido, mientras me terminaba la última botella de vodka.

Es un poco complicado tratar de ser fuerte, más aun cuando eres orgulloso y te tragas todo los sentimientos, mostrando una careta en la que esa persona nunca te importo, para que nunca te tilden de la persona que termino sufriendo al final, me pasa y lo hago, pero si me llena de basura el corazón.

Cuando él decidio proponerme que necesitaba salir con una chica a la vez, solo para simular heterosexualidad con su familia, quienes ya lo habían estado cuestionando en no verlo saliendo con una. Sentí como si todo lo que hasta ese entonces había hecho, se me había ido de mis manos, no podía luchar contra otra persona del sexo opuesto, entendí el punto, pero sentía tanto miedo, en que con el tiempo se pudiera enamorar de ella. De repente las salidas con él, se hicieron más escasas, las llamadas y mensajes también, y trataba de ponerle excusas a esas situaciones, porque me seguía negando en creer que podía estar pasando lo que en verdad si estaba pasando. Meses despues, ya todo estaba perdido, tuve que encarar las cosas sobre la mesa, dándole dos cartas, la reina de corazones que era la chica o el rey de espadas que era yo, y entre su mirada hacia mí que cada vez se hacía más pequeña, entre las expresiones de indecisión, inseguridad, miedo, el tomo las dos cartas y me devolvió la mía. Con el tiempo me entere antes de eliminarlo por completo, que también había dejado a la reina de corazones. Que su vida seguía siendo tan práctica como siempre, que aquella personita que un día me escribió ese mensaje, y donde había empezado una bonita historia, ahora podía empezar otro, pero no conmigo. Perdí, si claro, perdí a esa persona, pero por culpa de esa persona, ¿debía perder al amor?

No soy quien para conceptualizar el amor, a mi manera lo he percibido en una sensación en la que ver a alguien, es verme a mí mismo, aceptado con mis virtudes y defectos, siendo primordial sobre todas las cosas y teniendo la certeza que amarlo es algo que vale la pena, esa sensación es tan perfecta, te deja viendo el celular esperando un mensaje de él, te pone los nervios de punta mientras vas en el carro para encontrarlo en un sitio donde hayan quedado, te hace arreglarte para salir con esa persona para verte lo mejor posible, te hace un poco cursi,  te hace un poco maduro, te hace sentir que de todas las cosas que has realizado hasta ahora, no se comparan a algo que llego de la nada y es tuyo por el esfuerzo mutuo, te hace sentir celos, te hace sentir rabia, te hace sentir dolor, te hace sentir la persona más feliz del mundo de saber que tienes a alguien contigo que es feliz por ti.

Quizás es por eso que creo en el amor, no creo en las personas que quizás me crearon ese sufrimiento en ciertas ocasiones, pero tampoco les puedo desear lo peor del mundo y esperar que los engañen o les hagan lo mismo, la vida y el tiempo se encargaran de esos asuntos con diferentes lecciones. La verdad al comienzo de este tipo de separaciones mi catarsis y que me ha funcionado, ha sido alejarme y desaparecer de la vida de esas personas, me ayudo a poder olvidar y ser feliz de nuevo, alrededor de mis amigos, de mi trabajo, de mi familia, de la bohemia, de la música de tantas cosas que también amo de verdad.

Por eso al final, por más dureza en la corteza, por más careta de chico práctico y fresco que le da igual y le resbalan las personas, al final sigo siendo la misma persona que escuchara música de amor en las noches, y que creerá en el amor, en el amor de verdad.

Siendo exactamente 9:16am (llegue demasiado temprano a la oficina pero quería escribir esto), le diré esto a Amy: “Amy, lo siento, me encanta tu música, demasiado, pero estas equivocada, para mí el amor no es un juego perdido”